miércoles, 22 de diciembre de 2010

Taller de sueños personal.

Es inevitable, el pensamiento y los sueños son incontrolables. La ilusiones se trazan, los nudos se sueltan y se atan, se prometen amor eterno para después traicionarse y abandonarse.
Es apasionante el descontrol de un ser humano y ver cómo de lo que dábamos fé en un ayer ha huído como un amor de verano, aquél lugar dónde solías gritar desparece y emigra.
Aún así en el corazón siempre hay lugar para el pasado. Nuestro bulevard personal de tropiezos y piedras, un libro de sueños y promesas rotas y una colección de sonrisas.
Dicen que el ser humano es el único ser capaz de tropezar dos veces con un mismo obstáculo, pero esque nuestro eterno cambio de órbita nos niega lo contrario. Por mucho que uno piense jamás va a ser capaz de controlar lo que su instinto dice, lo único que está en su poder será seguir las órdenes o no.
Y así andamos, con suelas de papel cuidando de que la tinta no se borre y los folios parezcan intactos. De eso se encargan los errores. De rasgar esos cuentos chinos y hacernos ver que nos queda mucho camino por recorrer, de la mano de miles de sensaciones.
Dejamos en cunas ajenas la semilla de nuestra felicidad y nos equivocamos. Quién crea y destruye el bienestar propio es uno mismo, regalando así el de los demás.
El mundo cae continuamente en el error de permitir que su propio descontrol esté en manos de alguien.
Intentos fallidos de que todo caiga por su propio peso.
Que el ayer, el hoy, y el mañana no dependan más que de el reloj, y que todo lo que sintamos sea puro placer, sin dolor y con sonrisas...
¿Lo habéis visto? Hasta el que más piensa comete el error de soñar despierto, de contar mentiras que quizás en un mañana serán ciertas.

lunes, 29 de noviembre de 2010

La verdad es que llevo ya un tiempo sentada en este acantilado mirando la caída libre.
Supongo que todos conocéis la sensación del viento soplando en tu oído. Aquí arriba ese viento me habla, no tengo más compañía. Jamás me ha molestado. Es más, creer que había alguien allí detrás susurrándome lo que yo quería escuchar me confortaba. Pasó todo aquél invierno y jamás dejó de acariciarme y regalarme escalofríos. Me hacía sentir tan viva...
El tiempo pasa para todos, hasta para aquellas sensaciones. Llegó el verano de pronto y se llevó aquellas ráfagas de mi propia existencia. Desaparecieron y se esfumaron sin despedirse.
A pesar de lucir siempre, aquél sol no calentaba. Era sencillamente una luz que no me dejaba ver. Sólo alumbraba mi pena, que me acercaba más a aquél pozo del cual yo quería huír.
Una noche, de pronto, escuché una voz. Era de nuevo el viento, para acompañarme. No me contó nada, sencillamente dijo: "La luz que tu necesitas, no te la dará esta oscuridad".
No entendí cómo ni por qué, pero volvió a irse. Desde entonces no he vuelto a verlo...

Tras dos años frente a este mar eterno llamado vida creo que voy comprendiendo poco a poco lo que quiso decirme. Vivimos buscando siempre una perfección de un instante pasado. La compañía de algo que creemos que permanecerá eternamente.
El camino no es el que te marcan, sino el que tú a base de arrastrar tu espada cargada de lecciones, consigues abrir cueste lo que cueste.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Amar y mentir.


No se trataba para nada de un edén. Eran infiernos vestidos de sonrisas.
Palabras enmascaradas dispuestas a destruír.
Aún así le encantaba saber que por mucho que aquellos cielos no estubiesen escritos para ella era capaz de rozarlos con los dedos a instantes.
El tiempo no perdonó ni entendió de culpables. No tuvo piedad al robarle sonrisas ni al hacer que su corazón latiese más deprisa. Éste se limitó a recoger ilusiones y guardarlas en un caja de recuerdos.
Jamás supo recuperar la cordura ni borrar el pasado. De hecho cada detalle se ocupó de recordarle que la herida seguía allí dispuesta a sangrar.
Era una niña enamorada de palabras, ¿cómo iba a olvidarlas, si su camino se alimentaba de ellas?
Lentamente, sin cesar, aprendió a no ilusionarse. A intentar ser de hielo.
No pudo. ¿Qué criatura inmunda es aquella que no siente?
Su intento de borrar las ilusiones terminó en fallo... en tinta sobre papeles olvidados.

Es importante saber que de un te quiero no nace siempre un sentimiento. Un día un sabio me dijo que la razón siempre la tenían las mariposas del estómago... y así es.
No escuchéis jamás. No prometáis.El hombre que ama no necesita palabras para decirlo todo.
Y es que con el tiempo se aprende que una mirada, una caricia o un acto, valen más que un universo de promesas.

martes, 2 de noviembre de 2010

WaiTrust.

Nacemos creyendo, nos hacen creer. Mitos, patrañas varias. Miedos enjaulados.

Crecemos aprendiendo, cambiando. Gozando de la libertad de ser quienes queremos o quienes creemos.

Nos caemos, levantamos. Aquél que dijo que era fácil y maravilloso se equivocó. Es frágil y camino frondoso.

No se si sabrán, pero yo he vivido poco. No lo suficiente como para poder juzgar vidas. Pero a su misma vez, creo tener suficiente criterio como para poder lanzar un grito al mundo. Cuando empezamos a caminar caemos y seguimos queriendo levantar hasta poder mantenernos en pie. Cuando conocemos a alguien empezamos a creer, a esperar, a confiar.

En ocasiones, debo decir que hay suerte. Encuentras personas que tienen dulce corazón, otras que no tanto. Aún así siguen contigo. De estas 10, en años van desapareciendo de cinco en cinco, quedándote limitadamente solo en tu propia oscuridad.

Sólo queda el tiempo, esperar a que llegue alguien en quién confiar para volver a caer y morderle la cola al pez de nuevo.

El mejor remedio para no sufrir, es creer en uno mismo, no esperar nada de nadie, almenos si éste no te ha demostrado con creces que creería en tí hasta cuando la posibilidades fuesen bajo cero.

Gracias a aquél que me ha pisado, me ha hecho crecer más fuerte. Gracias al que ha creído en mí, sigue a mi lado, téngalo seguro. Gracias al que me abandona un poco más cada día, no guardaré rencor alguno, sólo recuerdo.

Brindemos por los que quedan, sin llorar por los que marchan.

lunes, 18 de octubre de 2010

You walked with me, footprints in the sand.



Sigo preguntándome qué será de tus huellas. En qué sinuoso camino de qué frondoso bosque se han quedado tumbadas mirando al cielo hasta llegar a él.
Te fuiste sin darme tiempo a sacar mi pañuelo blanco, ni tan siquiera agitarlo, dejar caer una lágrima. Le pedí al viento que fuese mi paloma mensajera y te contase que te quiero y que me perdonases por no haber ido al puerto a ver zarpar tu barco.
Estoy segura de que estabas vestido de tus mejores galas. Tu honestidad, tu sinceridad y tu sonrisa. La que me robabas a mi sin piedad.
Me arrancaste tantas cosas... mi primera palabra, tu nombre. No creo que el destino haya olvidado ese detalle en el momento en que me embrujó los dedos para escribir historias de castillos sin princesa y de un amor sin un enamorado.
Una carcajada, una mirada desgarradora y confidente.
Lástima que no vayas a ver como tú querías el día en que me ate a un clavo ardiente... hoy yo seré tus ojos, tu tacto y tus caricias. Seré los pasos que tuviste miedo a dar. Sea cuál sea tu edén estoy esperando sus escaleras.
Hay ocasiones en las que no hay cielos demasiado altos.

lunes, 4 de octubre de 2010

El origen


Posiblemente muchos os preguntaréis de dónde viene el título de esta fábrica de sueños, o sencillamente no sabéis por qué empecé a escribir.
Bién... fué cómo empezar a amar. Nadie me enseñó a cojer un bolígrafo y a despilfarrar emociones de negra tinta. Llegó un día en que mis manos decidieron aliarse con mi mente.
No sé si maldecirlas o si alzarles un monumento.
Bién, la cuestión es que un buen día necesité hablarle al mundo. A pesar de no ir a escucharme nadie. Allí apareció mi mejor amigo. Desgarrador, inyectaba toda mi historia en vena cómo si de una segunda piel se tratase. Guardián de secretos, noches en vela, lágrimas y reflexiones. De las historias de amor más bellas y las tragedias de un corazón ermitaño que jamás encontró refugio.
Fue amor a primera vista. Empezó como un simple juego. Cada letra era una lágrima. Ya no ardía al sufrir. Ahora era bello.
Acabé escribiendo una vez, dos veces al día. Todas aquellas que me ahogaba en mi propio vaso de angustia, que acabé bebiéndome de un trago.
A decir verdad, aquellas cartas no eran a ninguna parte. Ahora tampoco lo son. Tenían destinatario. Es más, aún lo tienen.
Todos esos sentimientos hechos pedazos de papel, siguen archivados en mi alma y en algún recóndito lugar de mi habitación que sólo yo conozco, solamente por si un día, a alguien le apetece abrir las más bellas herida para poder curar las suyas.
Mientras tanto, permanecerán allí intactas, hasta el día que tenga valor de quemar mis ilusiones.
Hasta entonces, seguiré tentando a la suerte con mis sentimientos.
Recuerda bién lo que vas a leer, y es que yo jamás escribo palabras. Son mucho más que eso...

sábado, 2 de octubre de 2010

On ne voit qu'avec le coeur. L'essentiel est invisible pour les yeux

Aquella niña tan pequeña ha crecido, a tí ya no te caben tus zapatitos blancos con el botón de margaritas. El cielo cada vez está más cerca y tu amor a ras de suelo. Todo crece, se pierde, se encuentra. Ilusiones y sueños ya no tenemos en cuenta. Se quedaron allí, en un rincón, alejados de la mano de un dios que tan siquiera sabes si existe. El deseo de llegar a coger los yogures del estante más alto se ha escapado entre tus piernas, ahora te conformas solo con ser capaz de llenar el de abajo. Nos conformamos con ser mediocres pudiendo ser los mejores. Y todo por miedo. El miedo que no tuvo aquél que entro en las cortes de versalles y gritó revolución. El miedo de saber que juegas a una carta, y de que si fallas y pierdes, necesitarás tanto valor, como para empezar de 0.
Y tú, tienes miedo a vivir. De abrir el libro y ver que el primer folio está en blanco. ¡Vamos! Admítelo, el pavor a la crítica hace un racionamiento de toda tu razón.
Y todo, por miedo. Miedo a vivir. Miedo a ser. Miedo a sentir.
¿Saben qué? Voy a quitarme la coraza y mi única armadura será el valor. Voy a salir a luchar, voy a reírme de mi propia tragedia.

lunes, 13 de septiembre de 2010


New york, 1869.

No sé de que me sorprendo. Ya llevamos más de un año enviándonos palabras de lado a lado del mundo. De corazón a corazón. Aún recuerdo los primeros meses, cuándo todo era nuevo, teníamos mil aventuras que vivir, mil cosas que contar. Todo soñado sobre papel e imaginado sobre realidades. Paradójico. ¿Real? Quién sabe...
Hace ya un tiempo que noto que no eres capaz de decirme nada. Que me escribes, pero tu tinta ya no me desgarra el alma. Tus labios no me besan mientras te leo. Sencillamente hablas sin tener nada que decir.
Entiendo que New York y Sidney no tengan nada que ver. No te culpo. Pero tú también prometiste empezar esta partida sin hacer trampas, y después de olvidar las normas me pediste por favor que yo las tuviese en cuenta.

La reglas eran simples, ¿Recuerdas? El juego se basa en sentir...

viernes, 3 de septiembre de 2010

"A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante." Oscar Wilde

Me he dado cuenta de que somos bastante inferiores a los animales en muchos aspectos. Nuestra vida es semejante al aprendizaje de un ave a alzar el vuelo.
Vivimos buscando la felicidad de la que científicos, poetas, filósofos, escritores y más locos de atar hablan. Al fin y al cabo, una felicidad fantasmal, ya que muchos hablan de ella pero pocos han tenido el placer de conocerla.
Es por eso que actuamos cuál pájaro que empieza a volar. Creemos vivir felices hasta que de golpe un día todo se gira, y te das cuenta de que has estado años buscando la manera de emprender el vuelo y sin comerlo ni beberlo la has encontrado en un estúpido detalle, que has hallado la esencia de vivir en una gota de rocío del amanecer, en las alas de una mariposa que ha caído a tu lado mientras tú...
Mientras tú diseñas tu propio cielo sin saber que aún te queda mucho por subir.
Lo peor de todo, es que mientras creemos estar viviendo con sentido, vamos cayendo al vacío sin querer.
La vida es un campo lleno de pozos. Quien consigue una ilusión o un sueño al que aferrarse puede conseguir salir de su calabozo subterráneo. Y el que no, seguirá cayendo al vacío, y cuando toque fondo, verá que ya se le ha hecho tarde para volar.

Que nadie os corte las alas. Al fin y al cabo será lo único que os salve.
Los humanos somos bocetos de sueños e ilusiones.

domingo, 29 de agosto de 2010

Estic començant a escriure aixó sense saber què passarà. Si avui veus aixó vol dir que el teu destí t'ha donat la carta adequada per a jugar-la i tu has sapigut fer-la servir. Fa uns mesos per casualitat vam començar a parlar. Compartíem gustos, aficions, a tots dos ens apassionava escriure, la màgia de les paraules. Per un motiu o altre ens vam conéixer. No era bona època per tú, tampoc per mi.
Van anar passant els dies i poc a poc vam anar compartint-les, les teves paraules m'ajudaven a reflexionar i suposo que a tu les meves també. D'una manera molt extranya es va forjar una amistat, una complicitat i una confiança en dues persones que no es coneixien.
Vaig tindre la sort, i dic la sort perquè ja saps quant admiro la teva templança, la teva força de voluntat, de creuar-me al teu cami quan les coses anaven pitjor, quan tots dos volíem rendir-nos. I fins i tot quan ho veies tot fosc vas ser capaç d'escoltar-me, i alhora de suportar una càrrega que fa temps que portes sol.
Per molt que diguis que qualsevol ho hagués fet, saps que és fascinant la manera de la qual t'has pres les coses. Com has treballat per aconseguir la teva fita i ara ja has aconseguit arribar.
Gràcies per ensenyar-me, a mi i als que et rodegen, que amb esforç, amb força i amb ganes, pot sortir llum de la cova més fosca.
Felicitats Jordi, tot i no haver sigut durant tot el camí, he arribat tot just per dir-te que tens el que et mereixes.
A un amic, que tot i només ser paraules, també s'hi inclou en elles el donar força i el haver-me fet somriure.
Ara ja ho pots dir, que ho has aconseguit. Que el somnis no només son il·lusions, sino també esforç.

viernes, 27 de agosto de 2010

Caída libre.

Correr el peligro de caer al vacío una vez tras otra es demasiado arriesgado, y las heridas que crea jamás cierran a pesar de que los ingenuos piensen que el tiempo todo lo cura. El pasado siempre permanece, siempre nos persigue.
Aunque perdonemos, ningún humano tiene la capacidad de borrar el dolor. Con los días se vuelve un recuerdo pasajero. Con los dias esa angustia se queda aparcada.
Pero, ¿Sabes qué? Hoy he hablado con ella y me ha contado que ha vuelto, que ha vuelto y no quiere marcharse.

jueves, 19 de agosto de 2010

Calla.

Ante el necio la palabra más inteligente es el silencio. Indescifrable y elegante. Incomprensible para él porqe jamás tendrá suficiente sabiduría como para saber llevarlo, ni tampoco para comprender lo que conlleva.

martes, 3 de agosto de 2010

Luna era una chica normal. Estatura media, ojos marrones, pelo castaño y largo. Tenía una vida normal, con un trabajo normal, sueños, ilusiones. Nada descartable en la vida de una persona corriente. Mario era alto, atractivo, ojos verdes. Tenía una vida de ensueño.
El tiempo puso a cada uno en su lugar, a ella en un hogar cálido y espacioso, y a su lado estaba él, feliz, lleno de gozo.
El paso de los años no es embalde, y cada vez que llegaba él a casa la veía más gastada, ya no le atraía, ya solo la quería para poder seguir.
Allí yació la princesa de las tinieblas durante largo tiempo. Limpiando la casa y los rasguños de su corazón.
Un buen día se decidió. Quizás no era la ocasión ni tampoco el momento, pero así lo quiso. Se armó con un par de cacerolas, con toda su ropa se fué. No dijo nada. Tansolo dejó un papel escrito en el que ponía : "Parto hacia un lugar donde pueda brillar con luz propia".
La casa se llenó de soledad, de llantos y gritos.
Qué ingrato hombre, creyó que por pisar la luna ya había conseguido a su estrella...

sábado, 24 de julio de 2010

París, Agosto de 1863

Lo siento, pero no puedo. No voy a pedirte fuego para volver a encender la llama, ni suplicaré que ardas en mi misma hoguera.
Es más, ni siquiera hablaré acerca de ese perfume que nos embriagó, que quizás sea un hechizo pasajero que debamos olvidar y regalar al tiempo para que decida, pero éste es mal consejero.
A mi sonrisa jamás le echo un cable para que pudiese moverse a sus anchas.
Me enamoré de tí tristeza, por la incertidumbre de ser o no ser amada... y es que el cielo cae encima mío sin yo quererlo, y las hojas en verano dicen ser tus pies que vienen andando hacia los míos...

viernes, 16 de julio de 2010

Todo sigue igual, como siempre desordenado. Mis pensamientos caminan por senderos desconocidos mientras los sentimientos tomas rienda suelta al descontrol. Me prometí a mi misma que a falta de cruces segaría campos con tal de ver el horizonte y que nada me nuble.
Pero me ciega. Un humo, una luz, una palabra. Quizás es la maldita mala hierba de aquél camino que un día se me ocurrió trazar, o esa cancioncilla que no para de repetirse en mi cabeza, ese llanto ahogado en un mar de irrealidades que un día se me ocurrió crear.

lunes, 21 de junio de 2010

Un placer compartir papel con usted...

-Dame boli y papel que moveré el mundo sin necesidad de golpes. La tinta es mi arte y las palabras mi necesidad, mis delirios son una pequeña parte de tu cordura. Con mis manos yo escribo lo que tú jamás te atreviste a dibujar con la mirada. Por eso pido papel, dime la posible cura de mi soledad, lo peor de la humanidad, que la cogeré al vuelo y voy a dibujarla con la mirada para que tú la escribas y no tendré miedo de alzar el vuelo y contarle al mundo que estoy dispuesta a hacer y a deshacer hasta que de una vez por todas tu oídos puedan escucharme.
-¿Mis oídos? el mundo entero debería escucharte. Álzate, vuela, cuéntale a las nubes tus sueños, que por ser tú te los van a conceder.
-Con solo una de tus alas, hasta el más necio podría volar alto. Hasta el más triste sabría sonreír, y hasta una guitarra sin cuerdas sonaría bién. La magnificencia y la grandeza se mide por pequeños instantes y actos. Guarda tu querido tedio, te hará crear cosas maravillosas. Haz sonar una nota, escribe una palabra, dibuja un cielo, una sonrisa, una mirada en la mayor oscuridad jamás creada, allí estarás tu y tus manos para hacer de algo arte, de cualquier palabra viento o mar, para que el viento lo ame sin cesar.
-¿Sabes? Tan sólo con éstas cuatro palabras, y un par de sonrisas podríamos cambiar el mundo, podríamos hacer historia...y una vez siendo ya antepasados, siendo observados y estudiados. Nuestras palabras entre cojines, protegidos en los mejores museos... pero ahora toca escribir y dibujar arte.
-¿Tu vas a rendirte? Porque creo que podemos ser capaces de tocar el cielo sin necesidad de escaleras...sin necesidad de nubes...sin necesidad de nada.
-¿No podemos ser palabras?
-No hay suficientes para describirte
-No hay que buscar, cada uno tiene su palabra y su viento. Tú tienes unas, yo otras de otro color. Pero me tendrás que ayudar, ningun mar, ningun sol, ninguna noche, ninguna copa, ningun humo de ningun cigarro, ninguna lámpara, nada, nada me ha dado ninguna palabra que sea de tu talla, todas se te quedan cortas... dime si siendo nada ¿no podemos escribirlo todo? Escribiendo, solo con palabras, puedes ser lo que tu quieras. Puedes contar mil historias, puedes hablar de blanco cuando es un mensaje subliminal gris. Puedes... tienes la capacidad de hacer bello el mas horrible sentimiento. Haces florecer flores en cualquier cuadro gris, sin miedo de nada, sin miedo de nadie, con el ñunico pretexto de poder hacer sentir. De que alguien por un momento sea un pequeño pedazo de tí.
- Cierro ya la ventana a los sueños, las noches, el arte y las bellas palabras. Cierro los miedos, los cuadros, las novelas y los puntos. Cierro la nada dentro de todo. Es un honor escribir historia, es un honor lanzar palabras al viento des del mar, más honor es saber que tus sabias palabras preceden mis puntos y finales... No te asustes, habrá más finales. Acabo. Termino. Cierro. Aquí dejo mi papel del principio lleno de garabotes, palabras y colores. Aquí dejo mi boli gastado, sin tinta, sin arte ni necesidad, sin uso ni disfraz. Aqui dejo la noche, y mi despertad. Que tus sueños vuelen con la noche...



Jordi Pla Gené i Ane Santiago Quintas.

domingo, 20 de junio de 2010


Hundo la mano en la arena mientras tansolo la oscuridad de la noche y alguna que otra luz artificial de fondo me acompañan. Es curioso, veo que la vida se me escapa como aquellos granos de arena. Entre las manos, por pequeños espacios y absurdos silencios. Algun ángel me escucha llorar en silencio y se une a mi llanto.
La lluvia ahora también es mi compañera.
Ahora mismo escribiría mil canciones. Mil letras desesperadas hablando acerca de esas gotas que con solo mojar duelen. Esos pequeños cristales, que al recoger los restos de las vasijas rotaspor el silencio y la soledad, se te clavan en la piel y no te dejan seguir palpando tus sueños.
Hablo por hablar, escribo por expulsar esos cristales y por puro placer. Y, mientras hablo, escribo y siento sigo aquí, sentada en la misma playa viendo como la lluvia destuye todos los castillos de arena que un día imaginé.
La posibilidad de soñar y hacer realidad un sueño, es la que hace que la vida tenga algo más de sentido, o que lo pierda de golpe al ser destruido.

miércoles, 16 de junio de 2010

Esta vez nigún duende me ha susurrado en el oído que escriba, ni tampoco tengo ganas de hablar acerca de lo que me cuentan mis lágrimas.
Sencillamente es ese escalofrío de cuando sabes que las cosas no van como tú quisieras. Que la rabia te corroe por dentro. No por nada, ni por todo. Por detalles, por excesos de sentimientos por un lado o por otro.
Estás hasta los cojones. Brusca y basta expresión pero al fin y al cabo es clara. Ha sonado el despertador, los pasajeros han subido al tren, ha subido el telón y debe empezar el espectáculo. Mientrastanto tú huyes. No tú físicamente, sino sencillamente tu moral.
No odias el mundo, tansolo necesitas escapar de la realidad. Necesitas romper esas cadenas que te abrazan cuál frío en el más terrible invierno y no te dejan salir de tu propia cárcel. Encontrar nuevas melodías encantadas que te eleven. Nuevas cuerdas para tu atrotinada guitarra desafinada que quiere volver a escribir canciones en el viento.
Quieres descubrir una nueva fuente de la que beber, otra fruta de la pasión que morder.
Poder dar un giro de ciento ochenta grados.
Que caiga la mentira, permanezca la verdad, y atrapes al vuelo algún que otro nuevo sueño, para que de un momento a otro pierdas en él el equilibrio de nuevo, y ese maldito reloj de arena vuelva a girar para que caigas...

jueves, 10 de junio de 2010

Empieza algo

Seguramete habrás entrado aquí para pasar el rato. Por curiosidad, sí. No te cortes, puedes seguir leyendo. Ahora mismo estás empezando a leer una historia. Es mágico. No sabes la palabra que seguirá a la siguiente, ni a la otra. No sabes lo que te espera en el siguiente párrafo. Y, probablemente, si te gusta, seguirás intrigado hasta conocer el final.
¿No es fascinante? Empezar algo. La ilusión, el brillo de los ojos.
Ese escalofrío recorriendo tu cuerpo que te dice que vas a sentir algo nuevo. El segundo en que te quedas sin respiración. Esos son los momentos por los cuales vale la pena vivir.
El instante en que todo tu ser se llena de euforia y quisieras parar el tiempo para siempre con tansolo el objetivo de que esa sensación no cesase, de que la chispa de esa décima de segundo invadiese tu cuerpo para siempre.
Se llama ilusión. No podemos dejar caer la vida en la montonía.
Es por eso que jamás dejo de escribir. Porque sé que detrás de cada una de estas palabras habrá una persona que empiece. Que empiece a soñar, que empiece a escribir, que empiece a sentir un escalofrío por el cuerpo. Que sienta esa fascinación, ese encantamiento que lo envuelva en ilusiones de colores, solo por el hecho de poder empezar algo.
Ahora dime, ¿A qué esperas para renacer?
No dejéis que un segundo se repita dos veces, disfrutadlo al máximo, y buscad detrás de cada esquina un beso, una persona, algo que de nuevo, os robe el aire un segundo y a cambio os regale la vida...

lunes, 31 de mayo de 2010

Para mí es como...


"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo."

Oscar Wilde

Escribir es esta imagen. Es esa sonrisa que te hace sentir mil cosas que quieres explicar y no sabes como. Escribir es... magia. Escribir son un mensaje subliminal tras otro. Escribir es salir de esa carcel llamada consciente para dar voz a los sentimientos y al subconsciente. Escribir es una redacción de la escuela contada con mucho tacto y haciendo que no sólo sea mucha tinta tonta. Escribir es contar una historia, escribir es dejar constancia de un hecho y que nadie pueda borrarlo.
Escribir es precioso, es la unión de corazón, muñeca y mente, para crear sentimientos en forma de arte...
Eso es para mí escribir.

viernes, 28 de mayo de 2010

"Esta es tu silla, ¿ves? Por favor, ven, siéntate. Ahora despliego el respaldo, reviso las ruedas, les paso un trapo húmedo para que tus manos sigan tan blancas como siempre. Blancas, no inocentes: a ti y a mí la inocencia no nos interesa demasiado. El color blanco sí, porque es fruto del esfuerzo. Hay que cuidarlo, mantenerlo limpio. Así que la preparo, como te prometí. La he preparado, ¿sabes?, durante meses, años, no me acuerdo bien. Eso me pasa con esta silla: me concentro tanto en ella que el calendario se pone a rodar y ya no sé qué fecha es, ni hace cuánto te espero. Sobre ella he depositado cartas, recuerdos, palabras, millones de sandeces que solamente un loco de atar sería capaz de entender. Creí que algún día llegarías a usarla. Me equivoqué, quién sabe. Aún ansío saber si desde algún lugar podrás oírme, o verme intentando construir cronómetros para volver atrás. Sigo asomándome al balcón cada mañana,por si, de refilón y queriendo sin querer encuentro tu mirada en alguna esquina. Sigo siendo el mismo necio de ayer, el amante de los barcos y las pasiones ocultas.
Aún quiero usar tu piel como cuaderno de bitácora, y que tus ojos sean el cataclismo que haga hundir a este viejo lobo de mar.
Mientras tanto, esperaré aquí, junto a tu silla, por si algún día quieres volver, para lanzarnos de nuevo al mar.
(Era un proyecto para presentar, pero se me han adelantado...)

sábado, 22 de mayo de 2010

Secretos, vicios y virtudes



Me encanta levantarme los sábados a las doce y media en punto de la mañana, me encanta que me den ataques de risa en clase y no pueda articular palabra. Me encanta bailar delante de mi espejo antes de entrar a la ducha, me encanta beberme la cocacola a sorbitos como si del mundo se tratase. Me encanta leer acerca de filósofos, me encanta escribir poesía. Me encanta salir a mi balcón a las doce y media de la noche y escuchar música. Odio.... definitivamente odio el ruido que hace la gente mientras come chicle, y odio también que me digan que algo me queda bién si no es así. Odio mi barriga de bebé, odio la gente superficial. Odio a aquél que en tu mejor día intenta quemar tu sornisa.
Pero, ¿ Sabes qué? Pese a todo esto, lo que más me gusta eres tú.

jueves, 13 de mayo de 2010

"Tempus fugit"


Segundo a segundo un pedazo más de la razón se va haciendo trizas al ritmo del compás de las agujas de un reloj, y cada gota que veo tras ese cristal que me encierra en esta clase es un motivo más para escapar. Cada lágrima del cielo que caía frente a mis ojos era una carga más para el fracaso que ya arrastaba desde tiempo atrás. El segundero de el reloj no me esperaba. Hablaba y me sentenciaba la vida. Me preguntaba qué me faltaba una vez tras otra a pesar de que mi única respuesta fuese "Nada". "El tiempo decidirá", me dijo... Maldito juez implacable, maldito veneno que ayer me daba aire y hoy me echa la soga al cuello. Maldigo al tiempo, maldigo a quién inventó el paso de los años y maldigo a quién maldijo mis ilusiones.
Al caer una gota frente a mí empecé a entenderlo todo. No se trata de huir de nosotros, sino del tiempo. Buscar la felicidad sin quedarnos sentados esperando a ver si aparece.
La gota huía, la gota entraba a un lugar deconocido, la gota se dejaba descubrir por alguien.
Aún así cayó al suelo, se transformó en moléculas y desapareció.
La minutera tocó su hora, y aquél frágil diamante se redujo a nada cuando por un momento sintió ser todo.
Yo quiero ser como esa gota... poder descubrir, sentir, y una vez que el tiempo no me preocupe, desaparecer. Sé que mi felicidad quedará escrita en alguien para siempre.
Un pequeño detalle de un segundo puede hacer historia en nuestro propio libro.

lunes, 10 de mayo de 2010

Confianza


Había un espacio que la dejaba ver su habitación. La llamaba a gritos. Se deslizó entre las maderas que diferenciaban el marco de madera de la puerta, y se plantó frente a él.
Se empezó a quitar la ropa lentamente y la fué dejando en su silla.
En un giro desesperado, cuando ya estaba desnuda preguntó:
-¿Te gusta lo que ves?
Él, sin apenas mover su cabeza desvió su mirada hacia la silla. La obserbava maravillado, parecía que estuviese cazando mariposas con sus pupilas sobre cada detalle.
Inquieta, ella se abalanzó sobre él y le besó apasionadamente. Él, de pronto dijo:
-Levántate y vístete.
Ells obedeció. Cogió las piezas de ropa una por una y se las puso. Lo miró fijamente a los ojos y él le susurró:
-Ahora, desnúdate de nuevo y deposita tus prendas en el mismo lugar. La silla me acaba de contar que se ha enamorado del miedo...

miércoles, 5 de mayo de 2010










"En boca cerrada no entran moscas"
Entonces cuéntame,
¿Qué pasaría si tu silencio hablase?

lunes, 3 de mayo de 2010

Coge una gran bocanada de aire. Sí, inténtalo. No puedes. Las lágrimas te ahogan. Ya escuchaste muchas palabras desconsolantes, ya te repitieron seguidas veces que eras inútil, que no te salía nada bién y que ... y ¿que qué?
Al fin y al cabo ya solo te queda rendirte...
Es curioso darse cuenta de que el colofón de nuestro dolor son llantos del pasado. Cicatrices en lo más hondo del alma que tapamos, pero a pesar de nadie saberlo siguen estando ahí. Pero qué más da. Imagino que serán alimento de tu olvido todas las promesas que me hiciste. O, ¿ A caso recuerdas que soy yo la última pincelada en tu más preciosa obra, la última frase de tu mejor libro?
A decir verdad, me hubiese conformado con saber que recordabas el
"Je t'aime toujours, princesse".

miércoles, 28 de abril de 2010


Por un momento se ahogaba. Cada uno de sus dedos quería contar una de las mil sensaciones que recorrían su piel pero no podía. No pasaba su tren, no llegaba la gota que colmase el vaso. Ni si quiera su mejor amigo el folio tenía suficiente fuerza como para soportar todas sus confidencias, todas las lágrimas qe guardaba desde tiempo atrás. Jamás había suficiente angustia, jamás tenía suficiente como para hablar.
Miraba en su interior y no encontraba nada. Solamente veía resquicios, pequeños pedacitos de cicatrices que sabía que no llegarían a cerrarse, encontró la soga que ataba su cuello y de vez en cuando la mantenía en pié.
No tenía de que quejarse. Tenía una buena vida. La rodeaba gente, tenía un chico que la quería. Tansolo le faltaba el aire, y no sabía si era por escasez de espacio o porque estaba completamente vacía. Ya no sentía nada. Cada paso que daba era igual que el anterior, se torciese o no el camino. Se convirtió en un corazón de cristal. Tan frágil y a la vez tan duro...
Pero nadie se dió cuenta, pues su sonrisa jamás se marchitó. Tansolo cuando nadie la oía, le susurraba al viento que quería escaparse. Les contaba a pequeños pedazos de papel cuánto ansiaba encontrar a alguien que pudiese encontrar su ahogado llanto tras la alegría de sus cantares, a alguien que le enseñase a afinar las notas de su guitarra, pues nadie puede tocar con cuerdas rotas...

miércoles, 21 de abril de 2010

Huye del tiempo, de su trama. Para el cronómetro. No seas presa. Contrólalo. Cotrólate. Escapa.

Un record del no viscut.


Jo vull ser ta reina aquesta nit,
en silenci, suaument , sense por.
Guardarà nostra història aquest llit,
sempre més, el record de l'amor.

jueves, 15 de abril de 2010

Se te olvidó ser un hombre.
Olvidaste recordarle cada mañana cuán de bonita que era, mientras a otras mirabas y tus ojos por ellas desvivían. Olvidaste decirle cada minuto que la tuviste en tus brazos la manera loca de la que la amabas. Olvidaste fijarte en su pelo, aquél día que estuvo dos horas arreglándoselo para gustarte. Olvidaste también tratarla como una princesa, pues con el paso del tiempo ésta se convirtió en sirvienta. Tampoco recordaste preguntarle si era feliz, cuando, mientrastanto, su sonrisa marchitaba con el paso de los dias. Lanzaste mil palabras al vuelo cuando marchó, y ella no recordó coger alguna de ellas. Todas las heridas que abriste en su roto corazón, empezaron a hacer grietas también en el tuyo. Pero a ella eso jamás la hizo feliz.
Lo único que pedía, era ver que la querías...

martes, 13 de abril de 2010





Aquella noche también le gritó al teléfono móvil como muchas otras, que por favor respondiese a su mensaje. No pedía un manuscrito embotellado, ni mucho menos. Tansolo una señal. Pasó la noche en vela observando aquella pequeña pantalla. Nada, ni una luz. Tansolo el titubeo de una pequeña luz amarilla que permitía ver que el teléfono seguía encendido. En realidad le hubiese gustado que se apagase. Que se apagase el teléfono y con él todas las luces del universo. Sin darse cuenta había vuelto a caer al mismo pozo sin fondo. ¿ Miedo ? No, ya no era miedo, conocía aquél hoyo como si fuese su propio hogar, y también sus paredes. Pero ella no quería estar allí, esta vez sabía que si volvía a resbalar, tocaría fondo y las llagas de sus manos arderían más que nunca. Arderían de tal manera que no la dejarían volver a escalar.
Volvió a mirar el maldito aparato que la atormentaba. Nada. Seguía sin dar señales. Le vinieron a cabeza todo lo que escuchó, todas las palabras, todos los silencios. Todo. Y de repente se dió cuenta de que aquél todo se convirtió en nada. Que la misma fuerza que la hundió la cogió en brazos y la hizo volar de nuevo.
Así funciona el mundo, caer, levantar, temer.
Amar, día a día, segundo a segundo, instante a instante.
Jugar a quererse sin miedo a perder.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Qui sap, who knows, quien sabe...

Potser és que et manca aquella amiga que tant t'agradava que t'abracés i et digués l'important que eres per ella. O, aquell somriure estúpid que et sortia cada vegada que et mirava aquell noi per fer-te la guitza mentre tu amagaves la cara sota la teva bufanda perquè no veiés que t'havies posat vermella. Qui sap, potser és que ja estàs farta de l'angoixa que t'envolta dia rere dia tot i intentar que les coses surtin bé. Potser és que aquella nena del somriure cau i no acaba d'aixecar-se, però tot i així és tan tossuda que no vol admetre-ho i el manté. Almenys el món no haurà de preocupar-se per ella.

lunes, 22 de marzo de 2010

Una mirada al frente y una amplia sonrisa no implican necesariamente seguridad. Tampoco fortaleza. Muchas veces detrás de ellas se esconden pequeños duendes, millones de ellos, melodías encantadas y almas en pena que buscan cariño por doquier sin recibir esa muestra que necesitan. En realidad esas personas no piden tanto. Tansolo un abrazo o un te quiero que salga de lo más hondo del corazón.
Una ilusión por cada detalle, un duende que le haga cosquillas en la oreja mientras otro te acaricie el pelo antes de marcharte a dormir y susurre en tu oído que eres la princesa más bonita que jamás pudo ver.
Pero no es así, pasan los años y nos olvidamos de nuestros duendes, de los de los demás. De tanta agua que hemos tragado y no hemos querido escupir hemos ahogado a todos los duendes y esa dulce melodía ha pasado a ser el susurro de un vendaval que se lleva tus sueños como las hojas secas de un árbol en otoño.
Y así se queda todo, nos empeñamos en buscar un culpable, una solución y un final feliz. La culpa en realidad es nuestra, no por el hecho de olvidarnos de los duendes o de los sueños, sino por olvidar que somos personas, y a parte de ser carne y hueso, también somos sentimientos, millones de ellos que duelen cada vez que van muriendo...
Pero jamás el recuerdo de ellos ni de las sonrisas, se irá el recuerdo pero no vosotros... a pesar de que hace tiempo que no veo pasear más que un cuerpo y una cara conocidos por el bulevard de los sueños rotos, mientras se queman los recuerdos de lo no vivido, y depacio esa camilla blanca se va apoderando de los últimos pensamientos. Hasta que se quede con una última palabra, con la última mirada, el último sentimiento.
Por mi parte siempre será amor.
Aitite,amama, maite zaitut

miércoles, 3 de marzo de 2010

Paul

Era un dia de marzo como cualquier otro. No había nadie en casa, y no se oía ni un ruido por los pasillos. A penas se apreciaba señal de vida alguna, solamente se escuchaba de lejos el tenue y misterioso silbido del viento.
Paul se sentó en su cama y miró por la ventana. Llovía. Odiaba la lluvia.
Observaba cómo la gente paseaba bajo su paraguas por la ciudad. - Es tan gris Barcelona cuando llueve...- Se dijo a sí mismo. En realidad los envidiaba y no sabía por qué. Aquél niño que estrenaba sus relucientes botas de agua y saltaba de charco en charco, o aquella pareja de adolescentes besándose bajo un portal. Odiaba ver sonreír a los demás. Lo odiaba quizás hasta más que a la lluvia.
Miró a su alrededor y alcanzó el álbum de fotografías que le regaló su madre cuando cumplió diez años. Lo abrió y releyó la dedicatoria escrita con una pésima caligrafía: " Aquí tienes todo lo que te ha hecho feliz durante un lustro. No olvides jamás de donde vienes, de esa manera siempre sabrás que camino tomar ". Por primera vez en mucho tiempo lo ví sonreír desde mi ventana.
Era precioso. Tenía una perfecta dentadura y al dibujarse esa inocente sonrisa de niño pequeño en su cara me pareció aún más adorable. Mientras yo permanecía escondida tras la cortina él pasaba los folios con un énfasis asombroso. Observaba cada fotografía durante diez minutos y desviaba su mirada hacia la siguiente.
Me fascinaba su manera de mirar las cosas. Sin tan siquiera oír lo que decía ni ver por sus pupilas me daba cuenta de que buscaba siempre un pequeño detalle que le hiciese sonreír.
Ese fué el día que me enamoré de él.
Durante meses estuve observando cada paso que daba, y buscando cualquier excusa para pensar que su objetivo era acercarse a mí.
Una noche tuve una pesadilla y desperté. Mi cabello era una balsa de gotas de sudor frío. Abrí la ventana para tomar el aire y allí estaba él de nuevo. Sentado mirando cómo las gotas de lluvia mojaban su rostro.
Cansada de mirarlo sin poder hablarle me armé de valor y le dije:
- Deberías de entrar a casa, si sigues aquí fuera podrías resfriarte.
No contestó. Se limitó a mirarme sin a penas gesticular.
Aquella mirada me inquietaba, me atemorizaba. Pero al mismo tiempo no podía apartar mis ojos de los suyos. Recordé el día que lo ví sonreír.
- ¿Qué hay en ese álbum que siempre observas cuando llueve? - Dije sin poder contener el impulso.
Pero seguía sin hacerme ningún caso.

De repente desapareció. Se esfumó cómo el humo de un tren al pasar.
Entonces descubrí la verdad.
Aquello que tanto observaba no era ningún chico, sino un reflejo de mi misma.

jueves, 25 de febrero de 2010


A veces me robas el equilibrio. La gran mayoría de ocasiones me lo devuelves. Es dificil pensar en que el "nosotros" pende de un hilo, y que puede romperse en cualquier momento. Aunque en realidad me gusta ese juego. El juego de buscar la manera de ascender. Y no sola, sino contigo. Y aunque a veces tropecemos y se nos caigan piedras encima de la cabeza del otro y nos enfademos, sé que el día que me caiga a pesar de lo que pueda pasar tú estarás allí para cogerme.
Te quiero mucho.
Ricard y Ane, 23 de mayo.

lunes, 22 de febrero de 2010


Aún no entiendo por qué es tan complicado mirar atrás para encontrar el rumbo. Por qué nos cuesta tanto aceptar lo que hemos hecho, ya sea bueno o malo, pero jamás admitiremos que nos lanzamos al mar en un día de invierno y empezamos a nadar. Nos duele, nos duele ver como al mirar atrás vamos sintiendo más frío a cada segundo que pasa, y nos alejamos de todo aquello que nos rodeó. Ver como sube la marea y tú a su ritmo creces no es fácil. Por el simple motivo de que la corriente te arrastre a un sitio al cual tú no quieres llegar y pueda morderte un pez. Dicen que la vida es aguantar. Pero muchas veces nos ahogamos en este eterno mar que nos rodea, y no sabemos hacia dónde nadar porque ni siquiera mirando atrás sabemos hacia dónde dirigirnos. A veces alguien te encuentra y consigue hacerte emerger hacia la superficie.
Y ,muchas otras, tú solo, nadando sin cesar, sumas unas cuantas gotas de agua más al mar y luchas contra viento y marea. Pero sin darte cuenta, al luchar has abierto heridas que jamás sabes si llegarán a curarse.
Porque hay recuerdos que jamás se borran.

miércoles, 17 de febrero de 2010

María


Era un día de invierno como cualquier otro. María miraba por la ventana.
Las calles estaban igual que siempre. Oscuras, vacías. No había ni una alma en pena vagando por ellas.
Ella recordaba con nostalgia los días en que jugaba por esas mismas aceras con sus amigas.
No podía evitar sonreír. Seguía pensando que la gente puede vivir a base de recuerdos.
Se dió la vuelta y miró a su alrededor. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo.
La cena estaba aún por hacer, y Antonio, su marido, estaba a punto de llegar.
Empezó a cocinar. Echo un chorro de aceite en la sartén y al poner en ella los filetes de carne se paró a observar su brazo. "Esto fue de la última vez que olvidé hacerle la cena. Quizás me lo merecía" Pensó mientras miraba indignada aquél moratón.
Acabó de freír y fue a limpiar el baño. Sin querer, en un acto reflejo se miró en el espejo. Sus ojos estaban apagados, tenía una expresión cansada y a penas se reconocía. Aún así su pelo negro seguía brillando sobre sus hombros. Siempre le encantó su melena. Pero, ese día se dio cuenta de que ya no le gustaba tanto.
Se había convertido justo en lo que jamás quiso ser.
Una esclava del miedo.

A penas habló. Se limitó a permanecer inmóvil frente a la chimenea observando cómo se prendían sus recuerdos. Junto a las llamas veía consumirse las cartas que jamás llegó a enviar.
Ardían en ese fuego un mar de sensaciones.
Cobardía, errores rectificados en un momento inadecuado.
El olor a tinta fluía en el ambiente.
Seguía sin decir nada. Solo esperaba. Esperaba a que se quemasen los aviones de papel donde voló. Todos aquellos folios que escucharon sus historias y ruegos.
Y de pronto rompió a llorar. No por el hecho de estar quemando sus recuerdos, sino porque en realidad era ella la que ardía.
Olvidó que toda la tinta venía de su corazón.

martes, 16 de febrero de 2010

Sueños


- I tú, encara l'estimes?- Va preguntar l'Anna.
- Bé, la cosa és complicada- Va respondre en Quim
- Què vols dir amb que és complicada?
- Sí, tot plegat va ser massa llarg. Si més no, per mí. Vaig
preferir començar a oblidar-la abans d'enamorar-me d'ella.
- Ets un babau. Un somni mai no és massa llarg- Va respondre
l'Anna amb un to d'indignació.
- Ja, suposo que tens raó. Però a mi no m'agrada somiar.
L'Anna mai no s'havia sentit tant buida. A qui no li agradava somiar?
Va callar durant cinc minuts. Aquells instants van ser els més llargs
que havia viscut ens els seus setze anys de vida. Al cap d'una estona
el va mirar i va dir:
- No et puc creure. No puc creure el que m'estàs dient. A tothom li
agrada somiar. Ja sigui despert o adormit, però tothom vol fer-ho.
- No, ja t'he dit que jo no.
- Dona'm un sol motiu i callaré, però dona-me'l.
- Doncs, no vull somiar perquè els somnis no es compleixen. Perquè
somio amb el lloc i la noia que no puc treure'm mai del cap i acabo
desvetllant-me. Perquè somiant et tanques dins un petit univers
que només tu coneixes i desconeixes alhora, i això el fa indestructible al moment que te'n adones i vols fugir.
Una llàgrima va caure dels seus ulls.
- No ploris Quim.
- És molt fàcil dir-ho per tu, Anna. Ets maca, tens tot el que vols.
- Això no és cert, jo també somio amb algú...
Tots dos van callar. L'ambient va tornar-se fred per uns instants.
- Quanta hipocresia... i, si ets tan valenta, per què no li ho dius?
L'Anna va mirar a terra i en un efímer fil de veu va dir:
- Perquè aquella persona no vol somiar.
- Sí, sí que vull fer-ho. Jo vull somiar amb tu. Amb mi. Amb nosaltres.

Rebota tu pecho. Inhalas y exhalas aire más rapido de lo normal.
Tus ojos adoptan una simpática expresión chinesca, y de tu boca
salen sonidos que suelen contagiar a quién te acompaña.
Son mil sensaciones de plenitud en una sola décima de segundo.
Después de eso todo acaba.
Cuéntame, ¿ Por qué no nos han enseñado a parar el tiempo en
una de esas sonrisas...?
Aún así pasan los días y sigo llenando folios con palabras, diciéndoselo
todo a alguien que jamás podrá escucharlo, enviando cartas a algún
lugar, o , quién sabe... quizás a ninguna parte.