sábado, 2 de mayo de 2015

Podemos seguir así

Podemos seguir así, o podemos empezar a quitarles el corsé a las medias tintas. A escribirnos más de lo que nos decimos, a decirnos todo lo que nos callamos. 
Podemos seguir así, o podemos empezar a esprintar aunque la vida sea una carrera de fondo. Podemos querernos y dejarnos para soltarnos y tocarlo. Podemos aprender a escalar.
Podemos seguir así, siendo un polvo de valor medio en el centro de la campana de Gauss, o podemos dejar que el viento nos lleve hacia la derecha. O dejar de ser opciones para convertirnos en excepciones.
Podemos seguir así, usando títulos nobiliarios con las personas equivocadas, o podemos asaltar el castillo a media noche. Proclamar la tercera República, empezar la revolución. Celebrarlo en la cama del rey como golpe de estado. 
Podemos seguir así, con la angustia comiéndonos por dentro esta noche, o podemos tener esta noche para comernos la angustia y ceder.
Podemos seguir así, poniendo cara de martes, queriendo con cara de perro, follando con alma de extraño. Leyendo con ojos ajenos, tocando pero sin manos. Volando sin viento y no libres, huyendo hacia los mismos brazos. Podemos seguir así, o podemos parar aquí. 
Parar aquí y seguir juntos
pero en otro lado.
Y que todo lo que quede a medias
sea porque entre los dos lo completamos.