jueves, 13 de mayo de 2010

"Tempus fugit"


Segundo a segundo un pedazo más de la razón se va haciendo trizas al ritmo del compás de las agujas de un reloj, y cada gota que veo tras ese cristal que me encierra en esta clase es un motivo más para escapar. Cada lágrima del cielo que caía frente a mis ojos era una carga más para el fracaso que ya arrastaba desde tiempo atrás. El segundero de el reloj no me esperaba. Hablaba y me sentenciaba la vida. Me preguntaba qué me faltaba una vez tras otra a pesar de que mi única respuesta fuese "Nada". "El tiempo decidirá", me dijo... Maldito juez implacable, maldito veneno que ayer me daba aire y hoy me echa la soga al cuello. Maldigo al tiempo, maldigo a quién inventó el paso de los años y maldigo a quién maldijo mis ilusiones.
Al caer una gota frente a mí empecé a entenderlo todo. No se trata de huir de nosotros, sino del tiempo. Buscar la felicidad sin quedarnos sentados esperando a ver si aparece.
La gota huía, la gota entraba a un lugar deconocido, la gota se dejaba descubrir por alguien.
Aún así cayó al suelo, se transformó en moléculas y desapareció.
La minutera tocó su hora, y aquél frágil diamante se redujo a nada cuando por un momento sintió ser todo.
Yo quiero ser como esa gota... poder descubrir, sentir, y una vez que el tiempo no me preocupe, desaparecer. Sé que mi felicidad quedará escrita en alguien para siempre.
Un pequeño detalle de un segundo puede hacer historia en nuestro propio libro.

3 comentarios:

  1. Impressionant!
    Hi ha instants que duren molt més que un instant.
    Podem introduir l'eternitat en el temps i llavors el temps no passa mai.

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  2. esto es muy bueno Ane, sigue así, escribe todo lo que se te pase por esa cabeza.

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