viernes, 3 de septiembre de 2010

"A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante." Oscar Wilde

Me he dado cuenta de que somos bastante inferiores a los animales en muchos aspectos. Nuestra vida es semejante al aprendizaje de un ave a alzar el vuelo.
Vivimos buscando la felicidad de la que científicos, poetas, filósofos, escritores y más locos de atar hablan. Al fin y al cabo, una felicidad fantasmal, ya que muchos hablan de ella pero pocos han tenido el placer de conocerla.
Es por eso que actuamos cuál pájaro que empieza a volar. Creemos vivir felices hasta que de golpe un día todo se gira, y te das cuenta de que has estado años buscando la manera de emprender el vuelo y sin comerlo ni beberlo la has encontrado en un estúpido detalle, que has hallado la esencia de vivir en una gota de rocío del amanecer, en las alas de una mariposa que ha caído a tu lado mientras tú...
Mientras tú diseñas tu propio cielo sin saber que aún te queda mucho por subir.
Lo peor de todo, es que mientras creemos estar viviendo con sentido, vamos cayendo al vacío sin querer.
La vida es un campo lleno de pozos. Quien consigue una ilusión o un sueño al que aferrarse puede conseguir salir de su calabozo subterráneo. Y el que no, seguirá cayendo al vacío, y cuando toque fondo, verá que ya se le ha hecho tarde para volar.

Que nadie os corte las alas. Al fin y al cabo será lo único que os salve.
Los humanos somos bocetos de sueños e ilusiones.

3 comentarios:

  1. Yo creo que la felicidad esta al alcanze de unos pocos xk desde pekeños hemos relacionado ser felices con el éxito, dinero, placer y "buena vida", pero esos son solo falsos tópicos los quales no te aportan la verdadera felicidad... yo creo que como dices tu Ane, la felicidad esta en los pequeños detalles que nos sacan alguna sonrisa, gracias x darme momentos asi;)(L)

    Oliver

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  2. Sí, somos bocetos de sueños e ilusiones, pero somos nosotros mismos los que nos encargamos de que se conviertan en realidades trazando nuestro propio destino, pero nunca dejemos que la vida se convierta en nuestro propio calabozo

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