lunes, 18 de octubre de 2010

You walked with me, footprints in the sand.



Sigo preguntándome qué será de tus huellas. En qué sinuoso camino de qué frondoso bosque se han quedado tumbadas mirando al cielo hasta llegar a él.
Te fuiste sin darme tiempo a sacar mi pañuelo blanco, ni tan siquiera agitarlo, dejar caer una lágrima. Le pedí al viento que fuese mi paloma mensajera y te contase que te quiero y que me perdonases por no haber ido al puerto a ver zarpar tu barco.
Estoy segura de que estabas vestido de tus mejores galas. Tu honestidad, tu sinceridad y tu sonrisa. La que me robabas a mi sin piedad.
Me arrancaste tantas cosas... mi primera palabra, tu nombre. No creo que el destino haya olvidado ese detalle en el momento en que me embrujó los dedos para escribir historias de castillos sin princesa y de un amor sin un enamorado.
Una carcajada, una mirada desgarradora y confidente.
Lástima que no vayas a ver como tú querías el día en que me ate a un clavo ardiente... hoy yo seré tus ojos, tu tacto y tus caricias. Seré los pasos que tuviste miedo a dar. Sea cuál sea tu edén estoy esperando sus escaleras.
Hay ocasiones en las que no hay cielos demasiado altos.

3 comentarios:

  1. Hay ocasiones en las que no hay cielos demasiado altos...

    He trobat el teu blog per casualitat i m'agrada molt, és preciós:) En més d'una entrada m'he preguntat... tot el que escrius és perquè ho has sentit?

    Segueix escrivint, el teu blog engancha! jajajxd

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  2. SIN PALABRAS ANE, precioso texto. (Merche)

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