Respirar algo de la nada para quedarme sumergirme en el
todo; encerrarme en una cárcel sin puertas para que pierda el sentido y creer
de nuevo que no estoy atrapada. Caer, ceder, cesar, cansar, probar, reír y
mantener. Fuego, arder –o ser llama. O llamada, por qué no, de nuevo a la nada
al todo y al por qué. ¿Por qué sigues? ¿Por qué amas? ¿Por qué tiemblas? ¿Por
qué lloras? ¿Por qué te conformas? ¿Por qué no sonríes? Estás más guapa. ¿Por
qué no dejas de preguntarte por qué? Respuestas –absurdidad en un agujero
negro. Oyen pero no escuchan. Y tú sigues –riendo, llorando, sintiendo, al fin
y al cabo viviendo- esperando a que vuelvan a hablar para mirarles confuso y
aturdido sin saber qué decir...Y así tú volver a encenderte, enredarte, emocionarte,
tensarte y distensarte sin dudar ni un segundo de que nada de lo que estoy
diciendo tiene algún tipo de sentido.
Cero.
Precioso. Simplemente eso.
ResponderEliminarTe sigo :3
Un beso desde:
http://llagasenelcorazon.blogspot.com.es