viernes, 28 de mayo de 2010

"Esta es tu silla, ¿ves? Por favor, ven, siéntate. Ahora despliego el respaldo, reviso las ruedas, les paso un trapo húmedo para que tus manos sigan tan blancas como siempre. Blancas, no inocentes: a ti y a mí la inocencia no nos interesa demasiado. El color blanco sí, porque es fruto del esfuerzo. Hay que cuidarlo, mantenerlo limpio. Así que la preparo, como te prometí. La he preparado, ¿sabes?, durante meses, años, no me acuerdo bien. Eso me pasa con esta silla: me concentro tanto en ella que el calendario se pone a rodar y ya no sé qué fecha es, ni hace cuánto te espero. Sobre ella he depositado cartas, recuerdos, palabras, millones de sandeces que solamente un loco de atar sería capaz de entender. Creí que algún día llegarías a usarla. Me equivoqué, quién sabe. Aún ansío saber si desde algún lugar podrás oírme, o verme intentando construir cronómetros para volver atrás. Sigo asomándome al balcón cada mañana,por si, de refilón y queriendo sin querer encuentro tu mirada en alguna esquina. Sigo siendo el mismo necio de ayer, el amante de los barcos y las pasiones ocultas.
Aún quiero usar tu piel como cuaderno de bitácora, y que tus ojos sean el cataclismo que haga hundir a este viejo lobo de mar.
Mientras tanto, esperaré aquí, junto a tu silla, por si algún día quieres volver, para lanzarnos de nuevo al mar.
(Era un proyecto para presentar, pero se me han adelantado...)

2 comentarios:

  1. pues me gusta tu proyecto, pero.. ¿ no esta inacabado?

    ResponderEliminar
  2. Alucinanteeeeee joder ane eres genial escribiendo!!!! tastimu

    ResponderEliminar